Este antiguo electricista jubilado de 77 años imparte, desde hace casi 10, un taller de pintura en el Centro de Mayores de Usera. Por ello, la Agencia Madrileña de Atención Social le otorgaron un premio a su voluntariado.
Pero, si por algo destaca José, es por su fuerza de voluntad a la hora de ayudar y enseñar a los demás y por tener un interesante pasado. En sus años como trabajador vivió toda la transformación de Madrid y, en cierto modo, el desarrollo del país. Después de su jubilación no quiso quedarse con los brazos cruzados y se empezó a dedicar a su pasión, que es la pintura.
“Primero me apunté a un curso del Ayuntamiento y, luego, me hice socio del Centro de Mayores y estuve 2 años pintando con ellos”, cuenta. “No iba a estar sin hacer nada”, justifica. Tras dos años como alumno, “se murió el voluntario” que impartía el taller y le propusieron hacerse cargo del curso.
Además de su voluntariado como profesor de pintura, reparte alimentos en la Parroquia de Usera una vez al mes.
José es el ejemplo de que cuando te haces mayor puedes seguir colaborando con tu comunidad y ser una persona valiosa en la sociedad. Queríamos que conocierais su Historia, toda una insignia de envejecimiento activo.