En el 2019, Jesús Vicente Díaz, o como se le conoce, el abuelo Jesús, donó 80.000 euros para que se acabara de construir una guardería en su pueblo de tan sólo 1500 habitantes.
Jesús, nacido y criado en Piornal, un pequeño pueblecito extremeño cerca del Valle del Jerte y a sus 88 años, donó los ahorros de toda una vida de esfuerzo y trabajo en el campo; recolectando cerezas, patatas o en trabajando en la madera. Cuando murió su esposa, el hombre empezó a plantearse la posibilidad de hacer algo con el dinero. All final, decidió dárselo al pueblo.
La guardería lleva su nombre y el de su mujer, Sabina. En ella hay un texto en el que se explica brevemente la historia del matrimonio. «Son dos hijos del municipio de Piornal, dos piornalegos que en su niñez pasaron por las penurias del fin de la Guerra Civil y de una economía de subsistencia típica de nuestro municipio», se explica en la placa. «Ambos contrajeron matrimonio el 2 de mayo de 1957 -o sea, hace 62 años y tres días- y emprendieron una vida en común, una vida austera y de trabajo duro».
Jesús es una inspiración de que el buen corazón o envejece ni se vuelve huraño con el paso del tiempo, si no que se ensancha y se vuelve cada día más generoso.
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