EL PLACER DE CUMPLIR AÑOS
Siempre he sido muy presumida. Soy de esas personas que les gusta ir muy conjuntadas; los zapatos deben de ir a juego con el bolso, a ser posible un pañuelo al cuello del mismo color que la ropa que lleve puesta. Aunque no soy mucho de ir a la peluquería –porque yo sola me peino muy bien- nunca he ido con el pelo mal colocado o con canas a la vista. El tema del ejercicio es algo que me ha acompañado. Tal vez porque siempre he odiado la frase típica de -
¡estás más gordita!-. Creo que es de mala educación y me enfado cuando me lo dicen. Me encantan los conjuntos de bisutería y siempre llevo los labios pintados.
Con esta auto-radiografía, es de entender que me diera miedo llegar a la temida “tercera edad”. – ¡Dios, hasta el nombre es feo! Cuando llegué a los cuarenta sentí ese punto de inflexión que llaman muchos; ese cambiar el chic. Me agobié un poco cuando empecé a ver que la menopausia estaba a la vuelta de la esquina y que a partir de ese momento todo sería un continuo declive.
Pero nada más lejos de la realidad.
Cuando cumplí los 65 y preparé mi jubilación (con fiesta incluida) me fui liberando, poco a poco, de todos los prejuicios y ataduras que me habían acompañado todos estos años. El no tener que cumplir con el horario laboral y no tener las presiones del trabajo continuas hizo que me relajara y viera la vida de otra manera.
Mis hijos dicen que soy otra. Ya sabemos, todo tiene consecuencias y según estemos a nivel personal, actuamos de una manera u otra con los demás. Al parecer antes estaba mucho más estresada.
¿Cómo conseguí el cambio?
Pues empezando a disfrutar del momento y viendo lo positivo de cumplir años. Después de mucho leer y alguna que otra visita profesional – no voy a negarlo- he aprendido a ver las innumerables ventajas que tiene cumplir años. Para mí ha sido comenzar una etapa llena de encantos. Si quieres te cuento algunos de ellos:
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- Tengo más tiempo para mí: Salgo todos los jueves con mis amigas a tomar un café y echarnos unas risas. Antes, era impensable salir entre semana. Como dispongo de tiempo ahora salgo todos los días a caminar además de hacer pilates 2 veces a la semana. La verdad ME SIENTO LIBRE
- Salgo de viaje cuando quiero. Aunque el hecho de que mi marido también esté jubilado ayuda bastante, nos hemos planteado salir a ver aquellos sitios que antes no pudimos. Ahora, podemos salir en temporada baja, cosa impensable cuando trabajaba y cogernos los puentes que queramos. DEFINITIVAMENTE, HACERME MAYOR ME HA DADO ALAS.
- Disfruto de mis nietos. Para mí es como si la vida me diera otro oportunidad y ahora le doy a mis nietos lo que a mis hijos no pude, ¿sabes lo que es? … TIEMPO.
- Me siento más serena. Ahora le doy a las cosas la importancia que tienen y nada más. No sé si esto viene con los años o no. Pero la tranquilidad y la serenidad de la experiencia se notan a la hora de afrontar cualquier contratiempo.
- Mi asignatura pendiente. Siempre quise tocar un instrumento, cuando veía a la gente tocar con tanta facilidad se me iban lo ojos hacia los dedos elásticos haciendo sonar música. Así que, ni corta ni perezosa, me fui a la Escuela de música y me apunté para aprender a tocar el teclado. La verdad es que elásticos, lo que se dice elásticos no tengo los dedos, pero estoy aprendiendo y eso me ENTUSIASMA.
- Y, como dije al principio, me gusta presumir; así que procuro ir a menudo de compras. Si algo tengo claro es que ahora que tengo más tiempo no voy a abandonar mi aspecto, sino cuidarlo más si cabe.
Dicen que cuando te haces mayor ves la vida de color gris, que ya no apetece hacer muchas cosas y que las arrugas afean el rostro.
Desde mi punto de vista, es cierto que cumplir años te hace cambiar, que ves las cosas distintas, pero con los mismos colores que cuando eres adulto, tal vez, con más matices; es cierto que no te apetece hacer algunas cosas, pero sí otras nuevas que puedes disfrutar igualmente. Y, creedme, las arrugas NUNCA afean el rostro. El tiempo deja huellas en la piel al igual que dejan huellas todas las personas que forman parte de tu vida, aquellas con las que convivimos y queremos.
¡FELIZ DIA DEL MAYOR!
¡FELIZ DIA DEL PLACER DE CUMPLIR AÑOS!