¿Cómo consiguió Erni Stollber convertirse en un icono de estilo a los 95 años en Instagram?
[caption id="attachment_12285" align="aligncenter" width="819"] Erni Stollber reina en Instagram a sus 95 años[/caption] Si hay un buen sitio para buscar tendencias, ese es Instagram. Si es moda en Instagram, lo es fuera de ella. Y de eso sabe mucho Erni Stollber, una de las mujeres que mejor luce todas las tendencias a sus casi 100 años e imagen de una conocida firma austriaca. Desde hace unos meses, todo el mundo habla de ella porque no hay tendencia que se resista y buena cuenta de ello son las imágenes de la firma de la tienda multimarca sueca para la que posa con la misma gracia que la extravagante Miranda Makaroff. ¿La gran diferencia? Que Erni no puede ser más camaleónica.
La austriaca saca lo mejor de sí por y para Vienna Concept Shop Park. ”Si le pongo algo muy elegante, inmediatamente tiene una pose elegante”, explica Markus Strasser, copropietario y estilista de Park. "Si pongo algo muy arriesgado, su actitud cambia inmediatamente y casi no tengo que decir cualquier cosa”, aclaró a 'Vogue'.
Erni tiene un talento innato para posar, fruto, como a ella misma le gusta contar, de que en los años 30 fue bailarina y le tocó interpretar papeles en los que se metía en la piel de mujeres sexys o muy rudas. Y eso supieron verlo los dueños de la tienda: eran vecinos y habían hablado en alguna ocasión de los perros con los que la estrella de Instagram paseaba. Tenía una gran fotogenia.
Desde entonces, su forma de trabajar es casi la misma. Todos los días, Erni Stollber llega a la tienda a las 11:00 y se marcha a las 18:00. Durante las horas de trabajo se viste, posa, se desviste y se vuelve a vestir para dar lo mejor de sí misma frente al objetivo con las tendencias que no muchas mujeres se atreverían a llevar.
Erni Stollber no se anda con remilgos: usa unos vaqueros más ‘fashion’ que los de Kim Kardashian, mezcla estampados con la misma maestría que Olivia Palermo y Selena Gomez, al verla lucir con los diseños de Jacquemus, se podría poner a temblar porque le sientan tan bien (o más) que a la que fuera estrella Disney.